Ladrillo es una obra de arte que invita a la reflexión sobre la crisis de la vivienda en Barcelona. La escultura, realizada con ladrillos de colores, simboliza la desintegración del tejido social debido al excesivo aumento de los alquileres.
Mediante una experiencia participativa, el público mueve los ladrillos siguiendo unas instrucciones generadas algorítmicamente, lo que simula el desplazamiento forzoso de residentes. Cada movimiento contribuye a la dispersión de la obra: un reflejo de cómo miles de familias se ven obligadas a romper sus vínculos sociales y abandonar los barrios de toda la vida, lo cual impacta gravemente en su calidad de vida.
Nacido en Barcelona en 1987, es un artista generativo que crea arte mediante código. Su práctica se centra en la creación de algoritmos generativos y determinísticos que producen visuales singulares cada vez que se ejecutan.
Arquitecto por la ETSAB (2012), busca combinar su práctica digital con escultura hecha con materiales típicamente usados en la construcción. Además, ya sea en piezas digitales o híbridas, la interacción con el público asistente y su participación son una constante en la formalización de la obra.